Todos sabemos qué significa San Valentín. Yo te quiero, tú me quieres y nos dejamos el dinerito en el Corte Inglés comprando cualquier cursilada roja o en forma de corazón.
Pero todo eso está cambiando, ¿no? O al menos quiero pensarlo así.
No nos neguemos a lo evidente: San Valentín ha venido para quedarse. Pues ¡disfrutémoslo! Siempre he dicho que cualquier momento es bueno para demostrar tu amor hacia el otro, pues hagámoslo un día más!!
Pero, quién era San Valentín y ¿por qué se le atribuye el Cupido del amor?
La leyenda de San Valentín, tiene su origen en Roma hacia el siglo III, está basada en la historia de un sacerdote que desafió las órdenes del emperador romano Claudio II, quien había prohibido la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque a su entender los solteros sin familia y con menos ataduras eran mejores soldados.
El sacerdote San Valentín consideró que el decreto era injusto y en secreto celebraba matrimonios para jóvenes enamorados y por esto fue martirizado y posteriormente ejecutado el 14 de febrero del año 270.
Qué regalar en San Valentín
Qué mejor regalo que vivir experiencias. Un buen regalo para celebrar esta época de San Valentín (podemos escoger cualquier fin de semana antes o después, lo importante es la excusa) es hacer algún plan en pareja, juntitos, el que siempre te apetece pero que nunca “te cuadra” como un curso de cocina japonesa, de repostería, catas de vino, de corte de jamón, de salidas fotográficas o hacer puenting…¡qué más da! El caso es estar juntos compartiendo tiempo y actividades, algo que por rutina vamos dejando…
Pero oye, si quieren venir con un pedrusco del tamaño de una faba también nos vale…ya se sabe que “un diamante es para siempre”. Y no hace falta que tenga forma de corazón. Y si la tiene también nos vale.
Aun así, ¿No es muy romántico que te dejen un post it en la nevera diciéndote lo mucho que te quieren aunque le hayas dado patadas toda la noche?
Ya veis, se puede querer sin ser cursi. Y sin corazones de por medio.
Su celebración en algunos países
Este día es tradicionalmente occidental, llega a los Estados Unidos y de allí a gran parte del mundo, como China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, entre otros.
En Colombia no se celebra el 14 de febrero sino en septiembre, pues comercialmente febrero es el mes de la temporada escolar en la mayor parte del país. Es común la tradición del Amigo Invisible, que consiste en dar y enviar regalos sin que este sepa quién se los obsequió.
En Japón, el Día de San Valentín se celebra desde mediados del siglo XX, impulsado inicialmente por la empresa Morozoff en 1936. Lo particular es el hecho de que son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres, ya sean sus familiares, amigos o compañeros de trabajo. También creada por el comercio, los hombres devuelven el regalo un mes después, el 14 de marzo, en la celebración White Day (Día blanco), día en el cual se suelen regalar chocolates blancos, malvaviscos o cualquier obsequio de color blanco, incluso ropa interior.
En Corea del Sur, también siguen la costumbre japonesa en las enamoradas quiénes regalan chocolate a sus enamorados. Un mes más tarde ellos hacen un obsequio.
En Dinamarca se regalan flores blancas y se envían cartas. Esas cartas van firmadas sustituyendo las vocales por puntos. Si la chica adivina quién le envía la carta éste la obsequia con un huevo el día de Pascua.
Fotos: Entreventos, internet.